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La mayoría de los trabajadores cree que la IA afectará sus trabajos. No están de acuerdo en cómo. En el último año, la inteligencia artificial avanzada ha irrumpido en la sociedad y el entorno laboral, generando diversas opiniones sobre su impacto futuro. Según una investigación del ADP Research Institute, las opiniones de los trabajadores están profundamente divididas: mientras algunos ven la IA como una oportunidad, otros temen por la seguridad de sus empleos.
El estudio encuestó a casi 35,000 trabajadores del sector privado en 18 países, revelando que la mayoría cree que la IA afectará sus trabajos en los próximos años. Sin embargo, existe una notable división sobre si esta tecnología les ayudará o reemplazará algunas de sus funciones.
El uso de la IA varía según la naturaleza del trabajo. Las ocupaciones que dependen mucho de la programación informática y la escritura son más susceptibles a ser afectadas por la IA generativa, mientras que los trabajos que requieren pensamiento crítico y científico son menos propensos a verse alterados. Esto indica que la tecnología no afectará de igual manera a todas las industrias, y algunas podrían ver más beneficios o desafíos que otras.
La adopción de la IA por parte de los empleadores ha aumentado rápidamente. Entre septiembre de 2023 y febrero de 2024, el porcentaje de empresas estadounidenses que utilizan IA creció un 46%. Aunque este crecimiento se desaceleró ligeramente, se espera que continúe aumentando. La IA se está utilizando principalmente para realizar tareas que antes eran manejadas por humanos, y un número significativo de empresas también está entrenando a sus empleados para usar esta tecnología.
La percepción de la IA está marcada por un equilibrio entre su capacidad para aumentar la productividad y el riesgo de reemplazar a los trabajadores. Los economistas sugieren que el impacto de la IA en el empleo dependerá de si la tecnología complementa o sustituye las tareas que realizan las personas. Si la IA aumenta la productividad, los empleadores tendrán incentivos para contratar más trabajadores para incrementar sus ingresos. Sin embargo, si la IA automatiza tareas, cada trabajador adicional se vuelve menos valioso, lo que podría llevar a una reducción en la contratación.
La inteligencia artificial está destinada a transformar el mundo laboral, pero su impacto exacto sigue siendo incierto. Mientras tanto, es crucial que tanto trabajadores como empleadores inviertan en formación continua y desarrollo de habilidades para adaptarse a los cambios tecnológicos y maximizar los beneficios potenciales de la IA en el futuro. La adaptación y la preparación serán clave para capitalizar las oportunidades que esta tecnología emergente ofrece.
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