Claves del informe:
- En agosto de 2018, la demanda laboral creció un 8,3% con respecto al mes de julio, pero cayó un 34% en relación a agosto de 2017.
- Desde la perspectiva interanual, esta fue la mayor caída de la demanda en lo que va del año y profundiza la desaceleración que viene experimentando el mercado de trabajo en los últimos años.
- ¿Cómo se explica la generación de registros tan dispares, simultáneamente?
Por un lado, el crecimiento de 8,3% registrado en comparación a julio, se sostiene por el hecho de que el mes anterior había registrado un récord negativo, habiendo sido el mes en que se publicaron menos vacantes desde 2012 . Un simple retorno de la demanda laboral a su valor promedio, implica un aumento. Esto determinó el resultado de la comparación mensual.
Por otro lado, la demanda laboral de agosto de 2017 fue la más alta del segundo semestre del año pasado, y el segundo mayor registro del año. Esto impactó en el resultado interanual, haciendo crecer la diferencia en el número de vacantes entre iguales meses de ambos años.
- El seguimiento de los portales digitales y medios de prensa donde se publican los anuncios de oportunidades de empleo, durante los primeros ocho meses de este año, muestra que, en comparación a enero-agosto de 2017, hay un balance negativo de 20,2%. Esto se traduce en muchas oportunidades de empleo perdidas.
Contexto y proyección. Aunque la demanda laboral anualmente se ha desacelerado de manera continua entre 2012 y 2018, no lo ha hecho siempre al mismo ritmo. Por momentos, como sucedió en 2017, mostró señales de recuperación. Este año, en cambio, la demanda laboral vuelve a experimentar profundidad en su caída debido a un contexto de creciente adversidad.
Transcurridas ya dos terceras partes de este año, podemos afirmar que, hacia el cierre de 2018, la demanda laboral habrá tenido una retracción de mayor fuerza que la del año pasado, con una caída que oscilará entre el 12 y el 16%, es decir entre tres y cuatro veces la magnitud de la contracción anual registrada en 2017 (4%).
Áreas de actividad y categorías de cargos.
Destacamos:
- La mayor retracción se sintió en la Industria, con una caída de 53,6% que era de esperar dada la coyuntura de los sectores de producción vinculados de manera más directa a la demanda laboral. Debemos tener en cuenta que la apertura de puestos de trabajo vinculados a la Industria ha decrecido de manera sostenida en los últimos años. En lo que va de 2018, concretamente, han disminuido a un ritmo promedio mensual de 25% interanual. Esta brecha se duplicó en agosto precisamente porque la Industria había sido una de las áreas de la demanda más beneficiadas por el crecimiento de carácter excepcional que se experimentó en agosto de 2017—por ende, la diferencia interanual es mayor que la de otras áreas de actividad. Aclarado lo anterior, cabe reiterar que la reducción de las nuevas oportunidades de empleo no es una novedad en esta área, sino que continúa un proceso largamente observado en el transcurso de los últimos años, motivado por un estancamiento productivo a nivel general.
- Las oportunidades laborales en servicios de Hotelería, Gastronomía y Turismo disminuyeron un 23,3%. En este caso, la merma en las oportunidades de empleo responde a preocupaciones recientemente levantadas en cuanto al impacto que recibirá el turismo por parte de la crisis económica argentina. Los empresarios y autoridades del sector han descartado las posibilidades de un crecimiento de actividad con respecto a 2017 , impactando naturalmente en sus proyecciones de contratación de personal.
- En categorías de cargos, observamos que hubo una fuerte caída interanual de la demanda de los cargos técnicos (-61%) pero cabe recordar, de modo similar a lo que observamos en el primer punto sobre la Industria, que, en agosto de 2017, esta categoría había tenido un impulso extraordinario. Apartando esa distorsión, el comportamiento continúa siendo acorde a lo que veníamos observando en ediciones anteriores.