MUNDO · Trabajadores migrantes en aumento
Se estima que 164 millones de los trabajadores del mundo, son migrantes. Esta cifra representa un aumento de 9% desde el año 2013, cuando eran 150 millones. Así lo muestran las cifras de la segunda edición del informe “Estimaciones mundiales sobre los trabajadores migrantes”, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La proporción de trabajadores migrantes de sexo masculino, se incrementó de 56% a 58% entre 2013 y 2017; en cambio, hubo una disminución de dos puntos porcentuales en la participación de las mujeres, de 44% a 42% durante el mismo período de tiempo.
Un 87% de los trabajadores migrantes pertenecen al grupo de edad más productivo, que la OIT marca entre 25 y 64 años. Según informa el organismo, “esto sugiere que algunos países de origen están perdiendo la parte más productiva de su fuerza de trabajo, lo cual podría tener un impacto negativo sobre su crecimiento económico”.
Fuente: Organización Internacional del Trabajo (OIT)
MUNDO · Lento crecimiento de los salarios a nivel global
En 2017, el crecimiento mundial de los salarios cayó a su nivel más bajo desde 2008: fue de un 1,8%, que representa una desaceleración con respecto a 2016, cuando los salarios a escala global habían crecido un 2,4% (ajustados a la inflación). Así lo expresa el “Informe Mundial sobre Salarios 2018/2019” de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), basado en datos de 136 países.
En la presentación del estudio, el Director General de la OIT, Guy Ryder, afirmó que las primeras proyecciones del organismo “sugieren que este lento crecimiento del salario continuará en 2018”, constituyendo “un obstáculo para el crecimiento económico y la mejora de los niveles de vida”.
Al mismo tiempo, el informe destaca que la brecha de remuneración entre hombres y mujeres es “inaceptablemente alta”. El estudio calcula las disparidades de remuneración por razón de género y constata que, a escala mundial, las mujeres siguen percibiendo un salario aproximadamente 20% inferior al de los hombres.
Se distingue que, en los países de altos ingresos, la brecha de género es más elevada en el extremo superior de la escala salarial, mientras que, en los países de ingresos bajos y medios, es mayor entre los trabajadores menos remunerados.
Fuente: Organización Internacional del Trabajo