Noticias breves internacionales - Edición Diciembre

El PBI de Paraguay tuvo un crecimiento interanual de 3% en el tercer trimestre de 2017, según las cifras más recientes publicadas por el Banco Central del Paraguay. En comparación al segundo trimestre, el crecimiento fue de 1,8%. Desde el enfoque de la oferta, los sectores económicos de mayor actividad en el período fueron la industria manufacturera, que presentó un importante crecimiento de 8,3%; los servicios, cuya actividad creció un 5,7%; y la agricultura, que creció en un 3,7%. Desde el enfoque del gasto, el crecimiento económico fue impulsado principalmente por el consumo privado y la formación bruta de capital fijo, que contribuyeron con una expansión de 4% y 7,5% respectivamente.

Fuente: Informe de Cuentas Nacionales Trimestrales, Tercer Trimestre de 2017. Banco Central del Paraguay.

El Observatorio Laboral del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social presentó dos trabajos de investigación que se realizaron con el objetivo de “analizar el mercado laboral para mejorar la pertinencia de las políticas activas de empleo”. Estas fueron las principales conclusiones:

Desempleo juvenil y economía. El crecimiento económico que tuvo el país en la última década no se tradujo en una reducción del desempleo juvenil, ya que este se ha mantenido prácticamente constante entre 2006 y 2015. La tasa de desempleo juvenil se sitúa actualmente en torno al 12%. El estudio agrega que el desempleo juvenil afecta en mayor medida a las mujeres, basado en una revisión histórica de la Encuesta Permanente de Hogares.

Emprendedurismo juvenil. Un segundo estudio, enfocado en Asunción y Central, indagó sobre las principales dificultades que enfrentan los jóvenes para emprender. El acceso al crédito y la burocracia estatal se revelaron como los principales obstáculos, por lo cual el estudio concluyó la necesidad de un mayor apoyo del Estado para la “protección y vigorización de los emprendimientos”.

Fuente: estudios del Observatorio Laboral del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, relevados por Última Hora (Paraguay).

Para 2030, la automatización podrá reemplazar hasta un 30% de los empleos, significando que hasta 800 millones de personas en el mundo podrían ser reemplazadas por las máquinas. Así lo concluye un nuevo estudio presentado por la consultora McKinsey, que matiza que el impacto será mayor en las economías desarrolladas, donde el reemplazo podría ocurrir de manera más acelerada. Pero el futuro ya está aquí: en la actualidad, 6 de cada 10 empleos se basan en actividades de las que más de un 30% podría automatizarse con tecnologías ya existentes. Por otra parte, el estudio destaca tendencias globales económicas y demográficas que impulsarán la creación de nuevos empleos: el desarrollo de nuevas tecnologías, en sí mismo, podría crear entre 20 y 50 millones de empleos. El envejecimiento de la población y un aumento generalizado de los ingresos, por otra parte, podrían crear hasta 120 millones de empleos.

Fuente: “Jobs Lost, Jobs Gained: Workforce Transitions in a Time of Automation — Executive Summary”, McKinsey Global Institute.

“A pesar de la ligera recuperación económica, la tasa de desempleo juvenil sigue siendo alta y la calidad del empleo preocupante”. Así lo expresa el informe Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil, publicado recientemente por la Organización Internacional del Trabajo.

Destacamos algunas de las cifras más relevantes:

La proporción de jóvenes en la fuerza de trabajo mundial ha disminuido en los últimos 20 años, de 21,7% en 1997 a 15,5% en 2017. Este cambio representa a 35 millones de personas. 

Actualmente la tasa de desempleo juvenil es de 13,1% a nivel mundial, lo cual significa que unos 70,9 millones de jóvenes están desempleados.

La proporción mundial de jóvenes que no tienen empleo y no cursan estudios ni reciben capacitación se estima en un 21,8%. El 76,9% son mujeres.

A mayor nivel educativo, menor tiempo pasan los jóvenes para encontrar un empleo: el tiempo de búsqueda es 1,6 veces más largo para los jóvenes con estudios primarios en comparación a los que cursaron secundaria; es 1,7 veces más largo para los jóvenes con estudios secundarios en comparación a los que cursaron estudios terciarios; y 2,6 veces más larga para los jóvenes con estudios primarios en comparación a los que cursaron estudios terciarios.

Un 76,7% de los jóvenes que trabajan, lo hacen en empleos informales.

Los sectores económicos de mayor creación de empleo juvenil son: las actividades financieras; la atención de la salud humana y asistencia social; el comercio; los hoteles y restaurantes; y los sectores del transporte, almacenamiento, información y comunicaciones.

Por otra parte, el informe destaca que “la forma en la que los jóvenes entran en el mercado laboral también está cambiando”, percibiéndose “una clara tendencia hacia formas de trabajo menos seguras” como el autoempleo o trabajos informales y temporarios. No obstante, “los jóvenes valoran la estabilidad y la seguridad laboral”.

A propósito de esto, la OIT exhorta a las instituciones del mercado laboral a “adaptarse a los rápidos cambios y aprovechar la innovación tecnológica” para crear “nuevos y renovados mecanismos que garanticen los derechos de los trabajadores jóvenes”.

Fuente: “Tendencias de Empleo Juvenil 2017: Caminos hacia un mejor futuro laboral”, Organización Internacional del Trabajo.